Para saber qué es un hosting SSD, lo primero que tenemos que saber es qué es un disco de estado sólido. Bueno, tal vez, lo primero que tenemos que saber es qué es un disco duro, en primer lugar, claro que es muy probable que eso ya lo sepas porque, si estás acostumbrado a tratar con ordenadores y a necesitar mucha memoria para tus proyectos, habrás utilizado miles de discos externos.
Sin embargo, solo por si acaso no sepas lo que son, te lo explicamos muy fácilmente. Los discos duros, tanto internos como externos, son los discos donde se guarda la información de tu ordenador. Películas, series, vídeos, fotos, documentos… todo se almacena en el disco duro. Los discos duros externos son discos duros que puedes conectar a tu ordenador y en los que puedes volcar información para, así, despejar un poco la memoria de tu ordenador. Los discos de estado sólido son discos que no tienen partes mecánicas, y esto ayuda a que sean más veloces, por lo que este tipo de discos son mucho más rápidos y, por lo tanto, mejores.
El hosting SSD es un tipo de alojamiento web. Eso quiere decir que no necesitas tener los discos de estado sólido en tu casa para poder beneficiarte de este servicio. Un alojamiento web quiere decir que, si tienes una web, tu dominio lo tienes alojado en un servidor externo. Ese es el servidor que utiliza discos de estado sólido para aumentar la velocidad. Obviamente, puedes adquirir discos de estado sólido para tenerlos en tu casa, pero son mucho más caros que los normales. Un hosting SSD es una opción perfecta si estás buscando un alojamiento que aporte más calidad a tu proyecto web. Si todavía te lo estás pensando, hoy te traemos las ventajas y las desventajas del hosting SSD.
Ventajas y desventajas de un hosting SSD
Si tienes algo que funciona, pero sabes que puede ser mil veces mejor, ¿por qué no mejorarlo?
En este caso, no es mil veces mejor, pero sí trescientas veces más rápido. La ventaja principal del hosting SSD es que aporta mucha más velocidad al servidor que los discos mecánicos tradicionales. Se trata de un avance importante en este campo y se están popularizando. De un tiempo a esta parte, muchos más servidores han comenzado a utilizarlos, por lo que si estás pensando en contratar un hosting SSD para tu proyecto web no te resultará complicado encontrar un proveedor.
Otra gran ventaja del hosting SSD es que son más fiables que los discos normales. Al no tener partes mecánicas, no tienen tanto desgaste y, por lo tanto, duran más. Tienen mucha más durabilidad que los discos mecánicos clásicos, no solo porque carecen de esas aparatosas mecánicas que les restan velocidad, sino también porque se sobrecalientan mucho menos, consumen menos energía y no son tan ruidosos.
Como podéis ver, todo lo que ofrece este sistema son ventajas, pero es cierto que hay una pega. Son mucho más caros que los discos normales. Ya lo había comentado antes, pero es que no hay color entre un rango de precios y otro.
Contratar un hosting SSD implica alquilar este tipo de servicio. Esto quiere decir que, para disfrutar de las ventajas de este tipo de hosting, pagas una cuota mensual para poder mantener tu proyecto web en un alojamiento web de alta velocidad. Estas cuotas no suelen ser excesivas, pero ya depende más de cuántos GB quieras contratar al mes.
Una última cosa a tener en cuenta es que este tipo de alojamientos son muy útiles si lo único que buscas es mayor velocidad. Hay otros factores a la hora de contratar un hosting, como es la disponibilidad, el tiempo de carga, el soporte o el límite de transferencia. El hosting SSD es una pasada, pero si no te mueves mucho en este mundo y estás pensando en contratar un hosting de este tipo para tu dominio, habla primero con un experto para que te recomiende la mejor opción para tus necesidades.