Cómo funciona una cámara IP

Las cámaras de vigilancia son productos pensados para vigilar a nuestros niños pequeños, así como a las personas mayores o, incluso, a las mascotas cuando se quedan solas. Estas cámaras son de gran utilidad para garantizar la seguridad y para proporcionar tranquilidad a la persona que la utilizan sin necesidad de tener que estar haciendo llamadas constantemente.

Estas tienen varias ventajas, como su completo ángulo de visión, así como la posibilidad de mantener una conversación gracias al micrófono y altavoz que permiten una comunicación bidireccionalvisión nocturna, entre otras. Pero ¿Cómo funcionan exactamente? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el funcionamiento de las cámaras IP. ¡Vamos a ello!

¿Qué es exactamente una cámara IP?

La cámara IP, o cámara en red, es una cámara que consta de un cámara —como su nombre indica— pero también de un miniordenador en su unidad. La cámara IP incluye, así mismo, un sensor de movimiento —capaz de detectar cuando alguien pasa enfrente de ella—, una lente con la cual registrar las imágenes y uno o varios procesadores de memoria para gestionar toda la información que va siendo almacenada y transmitida.

Las cámaras IP están pensadas para vigilar a las personas mayores o a los niños cuando están solos en casa. También pueden ser utilizadas para asegurarse de que las mascotas no realizan ninguna travesura y de que se encuentran bien. Es una forma de garantizar la seguridad y de mejorar la tranquilidad de las personas. Estas se comercializan desde hace ya varios años, aunque cada vez encontramos cámaras más sofisticadas y modernas, con más mayor cantidad de prestaciones. En el portal especializado en análisis de productos de seguridad, Seguridad10, puedes encontrar un completo análisis de algunas de las mejores cámaras IP del mercado. Puedes consultar cuáles son aquí: seguridad10.top/mejores-camaras-de-vigilancia-ip/.

Cómo funciona una cámara IP

El funcionamiento de la cámara IP es bastante complejo. A continuación, te explicamos de la manera más sencilla posible cómo funcionan este tipo de cámaras y por qué resultan tan útiles.

Las cámaras IP, como mencionábamos en el punto anterior, son un tipo de cámaras que utilizan un microordenador para generar su propia dirección IP. Estas cámaras se conectan directamente a la red sin necesidad de tener que conectarse a un ordenador externo, razón por la cual se diferencian de las cámaras web que funcionan mediante puerto USB. Las cámaras IP transmiten la señal a través de internet, por eso, la persona que la está utilizando puede estar viendo lo que ocurren a miles de kilómetros de distancia. La razón de ello es que el usuario se conecta a través de internet a la misma dirección IP de la cámara. Únicamente las personas que tienen los datos de acceso a la dirección pueden ver las imágenes. Este acceso está totalmente cifrado para evitar su utilización de manera indebida.

Cuáles son las características de la cámara IP

La cámara IP tienen una gran cantidad de características o prestaciones, dependiendo del modelo que se adquiera. Las cámaras más sofisticadas suelen incluir las siguientes características:

  • Grabación y función de rebobinar: Una de las características más destacadas de las cámaras IP más avanzadas es que pueden grabar en bucle durante todo el tiempo. Ello nos permite saber qué ha ocurrido en caso de que haya habido un accidente, por ejemplo, o una disputa entre los niños de la casa.
  • Comunicación bidireccional: Las cámaras IP suelen ofrecer una comunicación bidireccional. Es decir, existe la posibilidad de conversar con la persona que esté frente a la cámara y la que está a través de internet. Ello es posible gracias al micrófono y altavoz que suelen tener instalado en la unidad.
  • Tomar fotografías o capturas: Otra de las prestaciones de estas cámaras es la posibilidad de obtener capturas de pantalla en directo. Véase, por ejemplo, en caso de que seamos notificados de que alguien ha entrado al interior de nuestra vivienda.
  • Recepción de notificaciones y sensor de movimiento: Las cámaras IP más sofisticadas suelen incluir, así mismo, un sensor de movimiento que se activa cuando detecta la presencia de una persona o animal frente a él. Así mismo, muchas de las cámaras vienen incluidas con apps que ofrecen la posibilidad de recibir notificaciones en nuestro teléfono cada vez que el sensor se activa a causa del movimiento.
  • Visión nocturna: Por supuesto, como no podía ser de otra forma, muchos de los dispositivos que podemos encontrar en el mercado cuentan con una función de visión nocturna para poder observar lo que ocurre en la noche, aunque no haya luz.
  • Ángulo 360º: Las cámaras IP suelen tener un campo de visión bastante elevado gracias al ángulo focal de la lente de la cámara pero, también, al movimiento por control remoto que proporcionan este tipo de cámaras desde internet.
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