Si estás buscando tu talento y necesitas de alguna persona que te motive y te ayude a encontrarlo es muy probable que el concepto del mentoring te resulte interesante. Continúa leyendo para conocer en qué consiste y poder aplicarlo a tu vida, trabajo y aficiones de forma eficiente y realista para conseguir progresar en diferentes facetas de tu vida.
¿Qué es el mentoring?
Todas las personas en algún momento de su vida necesitan de alguien que les escuche, les aconseje, les motive y les acompañe a descubrir sus talentos o sus pasiones. El mentoring hace referencia a las diferentes técnicas empleadas para conseguir que una persona encuentre su camino, siga un ejemplo o conozca las líneas a tener en cuenta para seguir adelante (bien sea en su trabajo, en el deporte o en la vida). Los mentores suelen ser personas expertas en las tareas a las que nos gustaría dedicarnos, aunque también existen mentores que en general ayudan a las personas a descubrir sus nuevos caminos y orientarse hacia ellos de forma eficiente.
El mentoring, dada su gran importancia, ha pasado a aplicarse ya a las empresas para conseguir potenciar al máximo el talento de cada uno de sus trabajadores orientándolos hacia aquellas líneas en las que más destacan y pueden resultar realmente brillantes.
Los mentores son personas que transmitirán desde sus conocimientos hasta sus experiencias y su forma de actuar a otras personas, que o bien serán más jóvenes o bien simplemente no contarán con tanta experiencia en este campo. Las personas que recibirán las nociones de los mentores se suelen denominar mentorandos. Así, los mentores se erigen en una suerte de modelos a seguir, pero a la vez se convierten también en consejeros mientras inspiran a sus mentorandos a mejorar y a superarse cada día. Lo que denominamos mentoring es todo el proceso que tiene lugar mientras se desarrolla la transferencia del conocimiento de mentor al mentorando.
Las diferentes fases del mentoring
Así, para implementar el mentoring en una empresa de forma eficiente se deben seguir algunos pasos. Lo primero será generar una relación realmente bidireccional entre el mentor y el mentorando. El primero debe ser empático y tratar de comprender a su mentorando teniendo paciencia pues esta persona estará aprendiendo mientras el segundo debe demostrar un alto grado de compromiso. Entre ambos resultará clave la compenetración a fin de que las conversaciones y consultas puedan llegar a ser profundas y realistas si de verdad se quiere que el proceso de aprendizaje y evolución se desarrolle de forma eficiente.
Se tendrán que elaborar unas metas que siempre deberán ser altas pero no imposibles y a las que el mentorando deberá ir intentando llegar mientras va trabajando y evolucionando, aprendiendo siempre a resolver los problemas y a redefinirlos para continuar avanzando durante todo el proceso.
Asimismo será muy importante que los mentores aporten su propia visión pero que a la vez dejen libertad de acción a los mentorandos para que puedan aplicar por ellos mismos lo aprendido y evolucionar equivocándose y corrigiendo sus errores. También resulta clave que los mentores resalten siempre los puntos positivos y todos los logros de los mentorandos mientras los ayudan a mejorar en lo que no hacen tan bien.
A la hora de aplicar el mentoring se debe tener muy en cuenta que el proceso de aprendizaje de los mentorandos y la transferencia de conocimientos debe realizarse de forma progresiva por lo que resulta básico que ambas partes tengan paciencia. Si se realiza de forma correcta los mentorandos cada vez se sentirán más válidos y eficientes hasta que finalmente se verán capaces de continuar su camino solos gracias a todo lo que habrán aprendido en base a los conocimientos y la experiencia de los mentores, así como a la propia aplicación de todos estos consejos en sus propias experiencias y vida.